En el perro, como en todas las especies que producen una pole numerosa en cada parto, los pequeños nacen con los ojos cerrados. La causa es una pequeña membrana que une los párpados hasta una semana después del nacimiento. El esfuerzo de los músculos de los párpados que tienden a abrir el ojo rompe esta membrana que a continuación desaparece. Por lo demás, durante la primera semana de vida el cachorro tiene poco tiempo para mirar a su alrededor, ya que pasa la mayor parte del tiempo mamando y durmiendo. Además, la madre se ocupa de todo lo necesario, y en cuanto a encontrar la mama, el cachorro no tiene necesidad de ojos; basta observar con que ahínco lucha con las patas para hacerse un hueco entre sus hermanitos. Después de que hayan abierto los ojos pasan aún algunos días antes de que el cachorro empiece a dar los primeros pasos y a crecer rápidamente.
Lo más habitual es adquirir cachorros, ya sean en adopción o de compra, una vez pasada la etapa de lactancia, pero si cayera en vuestras manos un cachorro antes del destete, os recordamos que existen productos que sustituyen la leche materna como harinas lácteas, a la leche es recomendable añadirle agua, tendremos que darle al cachorro la leche tibia, nunca con un intervalo menor de tres horas entre las tomas, tanto de día como de noche.
Generalmente el período de la lactancia materna tiene una duración de siete semanas. A partir de entonces los cachorros deberán de estar preparados para el destete, que será completo hacia los tres meses. El nacimientos de los dientes de leche, que empiezan a despuntar hacia la tercera semana de vida, preanuncia la necesidad de pasar a una alimentación más sólida, y cuando éstos están completos, hacia la quinta o sexta semana, los cachorros pueden empezar a comer alimentos regulares, alternados con el biberón. Hacia el primer mes de vida se puede empezar a darles pequeñas dosis de carne picada finamente y trocitos de galleta con el fin de calmar la manía de morder, causada por lo dientes. Los pequeños aceptarán pronto la carne, pero deberá evitarse la leche, la de vaca en particular, porque no es apropiada para los cachorros.
Es aconsejable que las primeras comidas de los cachorros estén constituidas por sopa de galletas desmenuzadas y cocidas en la sopa, añadiendo algún producto a base de calcio, que ellos aprenderán a comer por sí solos. Si un cachorro se presenta un poco enfermizo es aconsejable darle huevos, que son un alimento óptimo como reconstituyente.
Es importante estar cerca de un cachorro, acostumbrándole a nuestra presencia, ayudándole en el descubrimiento del mundo que le rodea, intentando mantener viva su instintiva curiosidad, de manera que crezcan despiertos y activos. Es importante también acostumbrarles desde pequeños a la limpieza, dejándoles jugar al aire libre y corrigiendo sus defectos sin severidad, pues no debemos olvidar que aún son bebés.
Artículo realizado por: Miperroesunico.com
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