¿Por qué los gatos siempre caen de pie?

Los gatos, y todos los felinos, son ágiles y de movimientos precisos. Elegantes, calmadas y rápidos si lo necesitan. Pero una de las cosas que más nos sorprende de ellos es esa habilidad magistral de caer siempre de pie. En este artículo os contamos cómo lo hacen.

El equilibrio

La cola del gato es muy versátil. El equilibrio del gato depende en gran medida de ella. Además, sirve también como contrapeso giroscópico cuando viran tras cazar una presa. Esto es más explícito en el guepardo, que es el felino más rápido. La cola también es un sistema de señalización y sus movimientos sirven para indicar miedo, indecisión o agresividad.

Cómo caen de pie los gatos

La estructura y complexión del gato son las propias de un cazador. Los gatos se mueven sin esfuerzo entre las ramas de los árboles. Poseen una habilidad increíble de aterrizar de pie al caer, girando el cuerpo en el aire. Se trata de una acción refleja que aparece en los gatos en su tercera semana de vida denominado “reflejo de enderezamiento” en el momento en que se empieza a incrementar su movilidad. Mientras está cayendo, el gato gira primero la cabeza y la mitad delantera de su cuerpo hasta que la cabeza tiene la orientación correcta. Luego rota el resto del cuerpo, y así aterriza de forma segura sobre las patas. Esto lo hace con facilidad gracias a que su esqueleto ha desarrollado propiedades que se lo permiten, la espina dorsal es muy flexible y no tiene clavícula, lo que le facilita enormemente ese giro del cuerpo.

El hecho de tener el cuerpo ligero y la piel gruesa también facilita la caída del gato, pues son factores que hacen que disminuya la velocidad. Además, pueden extender las extremidades de manera que crean resistencia al aire y frenan el golpe. Al parecer, en el instante final, justo antes de llegar al suelo, se relajan, lo cual también los protege del impacto.

A pesar de tener esta gran habilidad, debemos tener cuidado con nuestro gato, pues existen muchos accidentes causados por caídas desde ventanas o balcones, no podemos olvidar que no es lo mismo vivir en el bosque que vivir en una casa.

Artículo por: Miperroesunico.com

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