Cómo enseñar a tu perro a no tirar de la correa

Tener perro es un responsabilidad que requiere mucho tiempo y paciencia, pero los que tenemos uno en casa, sabemos con certeza que vale la pena. Los primeros meses se pueden presentar problemas de comportamiento. Uno de los más comunes es que el perro tira de la correa cuando lo sacamos a pasear. Cuando son jóvenes, manifiestan una clara ansiedad por descubrir, investigar y explorar el terreno. Además de ser incómodo para nosotros, que tendremos que hacer mucha fuerza con los brazos, no es positivo para el perro, pues él necesita aprender a caminar relajado junto a su amo.

Este es uno de los problemas más comunes de las personas que adquieren un perro y es muy fácil también acostumbrarse sin remediarlo. Para conseguir educar a un perro es imprescindible una gran dosis de paciencia y de tiempo para conseguir que actúe como nosotros queremos. Que el perro no tire de la correa cuando lo sacamos a pasear es algo primordial tanto para nuestro bienestar como para el del animal. Pasear de forma tranquila le proporcionará una mejor relación con otros perros y con otros humanos.
Lo mejor es empezar a trabajar cuando el perro aún es cachorro, acostumbrarlo desde las primeras veces que lo sacamos a la calle es básico. El primer consejo es ponerle la correa en casa, conseguir que esté tranquilo antes de abrir la puerta nos ayudará a que salga más relajado. Una vez en la calle, lo ideal es buscar una zona en la que no haya muchos estímulos para el perro. La correa no tiene que ser muy corta y tenemos que lograr que haga forma de U cuando vamos con nuestro perro paseando. Que no haya tensión en la correa le dará tranquilidad. Cabe decir que con las correas extensibles será imposible enseñarle a no tirar de la correa.

A continuación os explicaremos tres posibles técnicas:

1) Si el perro nos adelanta, deberemos girar 180 grados y cambiar de sentido. Tendremos que repetirlo las veces necesarias hasta que gire con nosotros. Si lo hace, es importante recompensarle.

2) Otra alternativa que puede funcionar es quedarnos quietos si el perro tira de la correa. Lo ideal es esperar a que se quede tranquilo a nuestro lado antes de seguir caminando. Nos tendremos que parar las veces necesarias, con paciencia, hasta que el animal entienda que si tensa la correa, no avanzamos.

3) Otra opción es colocarnos delante del perro e impedirle que pueda seguir avanzando hasta que se calme y se quede quieto.

Las tres técnicas son válidas, se puede elegir una o combinarlas todas, esto dependerá de la personalidad de nuestro perro y de los resultados obtenidos.
Las sesiones de adiestramiento deben ser cortas pero frecuentes, premiando al perro con caricias, jugando con él o con alguna golosina especial para perros.

Que nuestro perro aprenda a pasear sin tirar de la correa, nos ayudará a prevenir malas conductas y posibles problemas con otros animales o personas.

Artículo realizado por: Miperroesunico.com

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