El instinto de los gatos

Te explicamos por qué nuestros sentimientos son muy similares a los del gato en lo referente a grandes pasiones y emociones.

Los gatos, como los humanos, aprenden por imitación algunas cosas, observando el comportamiento de gatos adultos, pero hay muchas reacciones que son instintivas, sobre todos las que tienen que ver con la supervivencia.

Los gatos cachorros tienen respuestas instintivas a algunos estímulos, incluso antes de haber abierto los ojos. Si se sienten amenazados o perturbados pueden bufar, también nacen sabiendo chupar, pues es primordial para su alimentación en los primeros días de vida. Otra acción natural que hacen sin haberla aprendido, es la de buscar el calor colocándose cerca de sus hermanos. Otra característica a tener en cuenta es su capacidad de maullar sin la necesidad de haber oído nunca a otro gato. Todos los gatos tienen mucha curiosidad por todo aquello que les rodea y esto tampoco es aprendido. También desarrollan, en estas exploraciones del mundo que les rodea, la capacidad de identificar el peligro. Al jugar, aprenden las diferentes formas de caer sin tener que aprenderlo de otros gatos.Las hembras, por ejemplo, saben exactamente qué hacer cuando están en celo y en etapa de reproducción, así como dar a luz y hacerse cargo de sus cachorros.

Así, hemos visto como los gatos nacen sabiendo muchas cosas por instinto, pero hay muchas otras cosas que deben aprender. Por ejemplo, en el caso de los domésticos, aunque tienen muy claro que no deben hacer sus necesidades allí donde duermen, no saben exactamente dónde deben hacerlo.

Los gatos conservan muchos de sus instintos naturales, aunque vivan en casas y con familias que les brindan alimentos, seguridad, cariño y calor. Por ejemplo, usan sus garras, los excrementos y la orina para marcar el territorio, tal como hacen los gatos salvajes y otros felinos.

Es curioso que de todas las especies de felinos salvajes, los que más se asemejan en comportamiento al gato, son los tigres. Aunque debemos tener en cuenta que los gatos domésticos y los leones africanos comparten el mismo código genético. Ninguno de los dos necesita cazar en manada y ambos son depredadores solitarios, de ahí la actitud independiente e individualista de nuestros gatos.

¿Pero qué pasa exactamente dentro del cerebro de los gatos?

El hipotálamo parece controlar el comportamiento instintivo que es innato del animal debido a su efecto en la liberación de hormonas. Las funciones básicas, como comer, beber y la cópula se desencadenan en el hipotálamo, así como los comportamientos que provocan emociones marcadas, como la rabia, la agresividad, el miedo y similares.

¿Instinto o aprendizaje?

En el pasado, los investigadores en psicología detectaron que la estimulación del hipotálamo hacía que los gatos retrajeran las orejas, se agazaparan, gruñeran, arquearan el lomo y dieran coletazos de un modo reflejo y estereotipado.

Podemos distinguir entre un comportamiento instintivo y otro aprendido, porque las zonas que parecen controlar ambos comportamientos están en partes separadas del cerebro: el instintivo se encuentra en el cerebro antiguo y el aprendido en el cerebro más nuevo y desarrollado. Queda igualmente implícito que el comportamiento producido por una emoción fuerte procede de una parte antigua del cerebro muy similar en gatos y humanos.

Artículo por: Miperroesunico.com

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