¿Cómo hemos conseguido domesticar a los gatos?

Roger Tabor es un naturalista y biólogo reconocido mundialmente como un de las principales autoridades en el tema de los gatos. En su libro 100 maneras de entender a su gato no da las claves para entender todo sobre nuestra mascota felina.

Los diseñadores de test de inteligencia animales, sostienen que los gatos sacan puntuaciones inferiores a las de los perros. Sin embargo, es muy probable que se trate de una crítica injustificada, ya que los resultados expresan la gran capacidad de los perros para ser entrenados, en comparación con la naturaleza indiferente de los gatos en la misma situación. Este comportamiento sugiere a su vez, la predisposición psicológica de los perros a formar una jauría o grupo, y no resulta relevante comparándolo con el estilo de vida y caza más solitaria del gato, que tiene que hacer análisis individuales de una situación y actuar basándose en ellos.

Podríamos afirmar que un perro es una pieza en el engranaje de una máquina mientras que el gato es la máquina entera. Además, debido a su forma de vida más solitaria, los gatos no son jerárquicos como los perros en su organización social, lo que significa que no tienen que mostrarse sumisos, es decir, no tiene que aprender a ser obedientes.

Cuando se comprende la auténtica naturaleza del gato y cómo vive y sobrevive, queda claro que resulta inútil instruir a un gato en lo que tiene que hacer. Los gatos no tienen ningún mecanismo adecuado para aprender de esa manera. No obstante, cuando algo les motiva pueden llegar a realizar “trucos” parecidos a los de los perros, como abrir el pestillo de puertas, seguir rutas elaboradas o acciones similares.

Los gatos nacen en una fase temprana de su desarrollo comparados con otros mamíferos así que tienen un período de cría relativamente largo en el que sus instintos pueden verse matizados por influencias del entorno, para que en su etapa adulta se adapte mejor a sus condiciones locales. Esta disminución del comportamiento instintivo ha servido sobre todo para que los gatos se integren entre ellos y con otros animales mejor de lo que cabría esperar al tratarse de carnívoros relativamente solitarios. Es por este motivo que hemos conseguido convertirlos en mascotas. Los dueños de los gatos, en definitiva, se han apropiado del período de socialización en la camada.

La doctora Eileen Karsh observó que el periodo en el que se puede habituar a los gatitos a la gente va de las dos a las siete semanas. Los gatos que empezaron a relacionarse con humanos después de este periodo, es decir, a partir del destete, se comportaban de un modo similar a los gatos que nunca se habían relacionado con humanos.Desgraciadamente, el momento de tratar con humanos suele coincidir precisamente con este momento. Es después de destetarlos cuando se les suele llevar a los hogares. Estos gatitos no suelen estas acostumbrados a que los toquen desde que nacieron. Cuando llegan a su nuevo hogar son el centro de atención y reciben muchas caricias, no obstante parece que no socializarán igual que si se hubiera pasado algo de tiempo con ellos cada día antes de destetarlos.

Artículo por: Miperroesunico.com

← Volver al índice de los artículos sobre gatos