Los motivos que pueden causar heridas en perros son múltiples, desde raspaduras o cortes en paseos al aire libre, hasta mordeduras de otros perros o gatos, incluso en casa, algún accidente doméstico puede acabar en una herida.
A continuación os contamos paso a paso, cómo actuar ante esta situación.
1 - Lo primero que tenemos que hacer es considerar la profundidad de la herida.
Si la herida sangra, es importante detener la hemorragia, presionando sobre ella unos minutos. Si después de realizar esta acción, no conseguimos detener el sangrado, tendremos que acudir a un veterinario.
2 – Es muy importante limpiar la herida. Si nuestro perro tiene mucho pelaje, podemos recortar un poco la zona de la herida para facilitar la cura. Es recomendable limpiar la herida con agua y jabón, y que el agua no esté ni muy fría ni muy caliente, con agua templada, conseguiremos que el perro esté más relajado y será más fácil lavar la herida.
3 – Desinfección. Debemos tener en cuenta que es posible que la zona de la herida se inflame, así que no está de más poner un poco de hielo (envuelto en tela), así conseguiremos disminuir el dolor del can. Para desinfectar la herida, lo ideal es aplicar un producto especial para ello, (en forma líquida como el yodo o de pomada), lo aplicaremos con una gasa y realizaremos diariamente la misma acción. Estas pomadas, tienen principios para cicatrizar las heridas, además de desinfectarlas.
4 – Proteger la herida. Es importante que la herida se seque al aire y si vemos que el perro puede empeorar la cicatrización, le tendremos que poner un collar isabelino para evitar su acceso a la herida.
Tendremos que controlar la herida diariamente, si vemos que la inflamación persiste, quizá se esté cerrando en falso, si es así, aconsejamos acudir a una clínica veterinaria y seguir las instrucciones de los especialistas.
Artículo realizado por: Miperroesunico.com
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