Se le llama Tosa en referencia a una localidad en Japón. Esta raza de perro: “Tosa Inu”, fue muy popular en Japón a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Durante esa era al linaje de este perro se le agregaron cruces con otras razas para aumentar su tamaño y ferocidad; entre los cuales se incluyen el Bulldog, Gran Danés, San Bernardo y varios más.
Japón tiene una larga historia en lo que se refiere a combates de perros, los cuales comenzaron en el siglo 14. Con este trasfondo histórico, esta raza fue producida como un híbrido del Shikoku-ken y de razas occidentales.
Ya que llevan el nombre del área donde fueron criados, a estos perros se les llama a veces “dogos japoneses”. Los perros occidentales utilizados para crear la raza fueron : Los Bulldogs (1872), los Mastiffs (1874), los Pointers Alemanes (1876) y los Grandes Daneses (1924), todos los cuales se utilizaron para mejorar la raza a través del apareamiento consecutivo.
De acuerdo con algunas informaciones, también se incluyeron los San Bernardos y los Bull Terriers, pero se desconoce en qué años fueron utilizados. Las ya conocidas características del Tosa, tales como vigor, y el instinto combativo típico de los dogos pueden ser atribuídos a la utilización de estas razas.
El temperamento del Tosa Inu se caracteriza por paciencia, sangre fría, audacia y valor
El Tosa Inu sólo lo recomiendan para personas con experiencia en el cuidado de perros. Sin embargo es un excelente guardián del hogar y demuestra paciencia hacia su amo.
Como buen perro de pelea, el Tosa Inu necesita un educación constante. La cola está amputada y no requiere ningún cuidado en especial para su pelaje ni su educación, que debe ser firme pero con comprensión y cariño.
Este perro es utilizado para la lucha entre perros, sin llegar a matar al contrario, sino sólo a derribarlo. Es buen guardián de la casa y un excelente animal de compañía gracias a su carácter
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