Cuando ciertas conductas de tu perro son incontrolables, la clave es ser perseverante, tener mucha paciencia y tratarlo siempre con mucho amor.
Si cuando era un cachorro lo mimaste mucho, le dejaste subir a la cama o al sofá para hacerle caricias, posiblemente esté atento a la mínima distracción para subirse a su lugar preferido, aunque le hayas dicho mil veces que no.
Todos sabemos que es mejor prevenir que cuidar, si acostumbramos a un cachorro a recibir todos su cariño desde el suelo, difícilmente se subirá a nuestros muebles cuando sea un adulto.
Consejos:
- Si tienes ganas de acariciar a tu mejor amigo mientras ver una película, invítale a sentarse a tu pies, para que puedas tocarlo.
- Si no consigues que te haga caso y cada vez que te despistas, se sube al sofá, deberás hacerle saber que eso no está bien, con un NO contundente para que entienda que su actitud no es la apropiada. Es importante no asustarle, así que no lo haremos de una manera muy violenta. Aquí la paciencia y la repetición serán cruciales para que termine entendiéndolo y no vuelva a hacerlo.
- Si no quieres que se suba a tu cama, un buen consejo es rociar la colcha con colonia o con algún ambientador, los perros suelen evitar este tipo de olores artificiales.
- Si colocamos un plástico ruidoso sobre nuestro sofá, el perro al subir, se asustará y quizá deje de hacerlo.
- Si has tenido paciencia y perseverancia, si no has tratado a tu mejor amigo con agresividad y desesperación, si ya lo has probado todo y sigue sin hacerte caso, lo mejor sería acudir a un entrenador o adiestrador de perros especializado.
Artículo realizado por: Miperroesunico.com
← Volver al índice de los consejos para perros