¿Los perros sueñan?

Jeffrey Masson, polémico psicoanalista y autor de junto a Susan McCarthy del best-séller Cuando los elefantes lloran (un apasionado argumento a favor de la existencia de emociones en los animales salvajes), publicó también El mundo emocional del perro, en el que se ocupa de la especie que le llevó a amar a los animales cuando era niño, explorando el interior de nuestro mejor y más fiel amigo, el perro. Dedica un capítulo a reflexionar sobre los sueños de los perros, nos han parecido muy interesantes las preguntas que plantea en su estudio y hemos querido compartir con nuestra audiencia algunas de sus investigaciones.

El autor nos cuenta que visitó la Escuela de Medicina de la Universidad de Standford y conoció al director investigador del Centro de Trastornos del Sueño, el doctor E.J.M. Mignot, y a su colega, el doctor Seiji Nishino, que estaban investigando sobre la narcolepsia en perros. En los seres humanos, la narcolepsia se da en una persona de cada mil, es un trastorno neurológico que se caracteriza por una somnolencia aguda, se le llama comúnmente “ataques de sueño”. Al parecer en 1974 se diagnosticó a un perro caniche este mismo trastorno. Jaffrey aprovechó la visita al hospital para preguntarle a sus colegas sobre los sueños de los perros. Mignot, le contó que su perro movía las patas mientras soñaba, pero “tendrá que pasar mucho tiempo hasta que sepamos qué sueña realmente” –le dijo-.

No cabe duda de que las actividades pasadas del perro pueden servirle de punto de partida para soñar, al igual que ocurre en los seres humanos. Estos recuerdos pueden ser, por qué no, recuerdos de años anteriores. Si los recuerdos influyen en nuestros sueños ¿por qué no les va a pasar lo mismo a los perros? Para justificar esta idea, el autor nos habla de la excitación de su perrita cuando vuelve a ver a una persona que ya había conocido en otra ocasión pero que llevaba tiempo sin ver. Es como si recordara a esas personas y se sintiera extasiada de verlas de nuevo. Así, queda demostrado como sus recuerdos están asociados a sus emociones.

Los perros tienen buena memoria, recuerdan lugares y personas, la excitación es la prueba de que el perro está recordando. Podemos asumir, entonces, que un perro con buena memoria podrá tener sueños complejos cargados de emociones. El veterinario cirujano R.H. Smythe afirma que los perros sueñan “cuando son jóvenes e inexpertos” pero, por lo visto, no lo hacen cuando son mayores de edad.

Otra pregunta que se hace el autor en este capítulo es ¿cómo nos representan a nosotros en sus sueños los perros? quizá estemos presentes en los sueños caninos como un olor. Otra cuestión sobre la que se reflexiona en este libro es ¿pueden recordar los perros sus sueños durante el día?

Podríamos llenar páginas y páginas con preguntas sobre los sueños de los perros, en un futuro lejano, quizás, los impulsos eléctricos del cerebro podrán traducirse directamente a imágenes y las podremos analizar, estudiar y almacenar. De momento, lo único que podemos hacer es imaginar, hacer hipótesis e intuir que los perros sueñan.

Y vosotros, ¿qué opináis? ¿sueña vuestro perro?

Artículo realizado por: Miperroesunico.com

← Volver al índice de los consejos