¿Con qué frecuencia tengo que bañar a mi perro?

Todos queremos que nuestro perro se mantenga sano y feliz. Uno de los factores clave, además de los mimos y los juegos, es su higiene: el baño y el cepillado.

Tenemos que intentar no bañarlo muy a menudo ya que podríamos dañar su pelaje y su piel. Muchas personas acuden a una peluquería canina o a un veterinario, pero muchas otras prefieren hacerlo en casa.

Os vamos a dar algunas recomendaciones para hacerlo en casa. Es importante tener en cuenta que bañar a nuestro perro, si lo hacemos bien, puede servir para proteger la piel y el pelaje de diversas enfermedades y hongos. Los baños frecuentes usando champús pueden causar resequedad y cambios en el ph de los aceites de la piel. Por eso, en ocasiones, tendremos que bañarlos sin usar estos productos.

No existe una norma fija en cuando a la frecuencia del baño de los perros. Si el perro se ha ensuciado mucho, habrá que hacerlo de manera inmediata. Según muchos veterinarios una vez cada 15 o 60 días sería correcto. Esto puede variar en función del carácter del perro, de la raza y del tipo de pelo. Es importante usar un champú adecuado e intentar que no entre agua en los oídos o en los ojos, para evitar la otitis.

Si tu perro tiene problemas en la piel o alergias, dependiendo del problema, el veterinario determinará el tipo de champú y el tiempo que debe pasar entre baño y baño. Es posible que si hay infecciones en la piel, el veterinario recete un baño local en zonas afectadas, incluso diariamente. Si tu perro tiene problemas de olor y necesitas bañarlo con mucha frecuencia, deberás usar un champú especial. Si a pesar de estos baños frecuentes, el olor persiste, hay que explorar al perro: oídos, boca o problemas de piel, pueden provocar ese mal olor. Es aconsejable cepillarlo con frecuencia y que tu mascota lo identifique con una actividad agradable.

Es importante elegir bien el lugar para el baño. Interior o exterior. Es aconsejable, en el caso de que el baño se en el interior, diseñar una ruta una vez terminado el baño ya que cuando los perros están mojados, no paran de sacudirse y frotarse con distintas superficies que van encontrando por la casa. Si el baño es al aire libre, lo ideal es mantenerlo ocupado una vez termine el lavado ya que podría volver a ensuciarse enseguida frotándose en el suelo o en plantas.
Es importante tener en cuenta que el hecho de que tu perro ya esté limpio, no significa que no necesite de nada más. Su pelo, uñas, y oídos, deben ser regularmente cuidados y limpiados, para mantenerlo sano. 

Resumen:

- Buscar un lugar ideal y pensar en el recorrido y la actividad de después del baño.

- Usar siempre champú para perro.No debemos utilizar nunca productos para personas, puesto que sus fórmulas no están diseñadas para la piel o el pelaje de un perro. 

- Es importante que el agua no entre ni en las orejas ni en los ojos del perro.

- La temperatura del agua no puede ser muy alta ni muy baja, lo ideal es que sea tibia.

- La parte en la que se concentra más suciedad es en las patas del perro. Debemos limpiarlas bien.

- Tenemos que asegurarnos de que no queden residuos de champú en su pelo que podrían causarle irritaciones y alergias en un futuro.

- Lo cepillaremos con cuidado, si lo hacemos con frecuencia el efecto del baño durará más tiempo.

- Es recomendable llevarlo a una peluquería canina de vez en cuando para que le realicen un baño profesional.

Artículo realizado por: Miperroesunico.com

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