Existen factores de distinta naturaleza que pueden afectar al comportamiento de tu perro ante la comida. Tienes que estar atento y esforzarte para que se desarrolle fuerte, sano y feliz.
Ejercicio insuficiente
La falta de ejercicio puede influir tanto a nivel físico como emocional. Es importante que encuentres tiempo para dar largos paseos con tu perro, además de favorecer la salud de tu mejor amigo, se fortalecerá vuestro vínculo.
Depresión canina
La depresión canina es un trastorno del comportamiento que modifica el carácter normal de tu amigo apareciendo síntomas como la apatía, lo que hace que no se muestre activo y pierda el apetito, hay varias causas que pueden dar lugar a esta dolencia como la falta de espacio físico, la falta de ejercicio o la falta de seguridad y tranquilidad en el hogar. La mejor forma de prevenirla es estar atento a estos posibles síntomas creando además el ambiente propicio para generar equilibrio a tu compañero.
Quitarle su comida
Algunas personas utilizan este procedimiento con el objeto de reforzar su autoridad, lo que no saben es que este procedimiento es erróneo y lejos de reforzar tu ascendencia sobre él lo único que provoca en el perro es incomprensión frustración y rebeldía, por tanto lo correcto en su adiestramiento no es utilizar estos procedimientos sino educarlo de forma que se le impongan unos límites claros de esta manera compartirá su comida si es necesario.
No le grites
Hay algunas personas que gritan constantemente a sus perros pensando que este es un procedimiento válido para su educación, pero detente a pensar un momento, ¿cómo te sentirías si para enseñarte algo te estuvieran gritando constantemente? seguramente te sentirías estresado y molesto.
Pues bien, esto mismo le sucede a tu perro, estos gritos pueden alterar su comportamiento llevándole a comer menos de lo habitual o a comer demasiado, por lo tanto no le grites y trata de educarlo con paciencia y cariño.
No le dejes solo mucho tiempo
Los perros son animales sociales que disfrutan de la compañía de sus dueños, hay personas que pasan largas jornadas fuera de sus casas por motivos laborales o de otra índole, estas personas deberían replantearse seriamente el hecho de incorporar un can a su rutina porque aunque pueden quedarse solos durante un tiempo razonable las largas estancias en soledad causa en ellos serias alteraciones en su comportamiento como el aumento de la agresividad, la apatía y la aparición de trastornos alimenticios.
Mantén una rutina
Es importante que tenga unos hábitos regulares establecidos a la hora de alimentarse de tal forma que coma siempre a las mismas horas y en el mismo sitio, es importante también no atiborrarle de chucherías ni darle comidas fuera de los horarios establecidos.
No lo maltrates nunca
Resulta hasta embarazoso hablar de ello, el maltrato en cualquiera de sus manifestaciones es un procedimiento vil, cruel y vergonzoso que jamás se debe utilizar sobre ningún ser vivo, un perro al que no se le trata con justicia desarrolla miedos, desarreglos en sus hábitos alimenticios, conductas agresivas y fobias, ya que se trata de seres muy sensibles, solo existe una forma de educar a un perro, la paciencia, la generosidad y el amor.
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Artículo realizado por: Miperroesunico.com
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