Factores positivos del adiestramiento en perros

El éxito de una buena educación consiste en llegar a comprender la personalidad de nuestro perro, de forma que pueda ser utilizada eficazmente para que lleguemos a alcanzar los fines que nos proponemos.

Lo ideal es empezar el adiestramiento con la ejecución de los ejercicios más fáciles y que más gusten al perro. Una vez logremos su cooperación, podremos ir avanzando de forma gradual hasta llegar a los ejercicios más difíciles.

La educación, además de formar el carácter del perro, confiriéndole la facultad de entender lo que se desea de él, desarrolla también sus cualidades físicas siempre que los ejercicios que practicamos sean al aire libre.

El can se mostrará más atento, sus reacciones y sus reflejos serán más rápidos, su inteligencia se desarrollará proporcionándonos cada vez mayores satisfacciones. La falta de adiestramiento deja, por el contrario, al perro en condiciones inferiores, demostradas por la diferencia que se nota entre un perro al que nunca se le ha ejercitado y otro que haya sido regularmente educado.

El desarrollo de la inteligencia contribuye a que, a medida que se prosigue con los ejercicios, el perro comprenda mejor lo que se quiere de él, aumentando su capacidad de aprender con el aumento de sus conocimientos. Es importante no esperar del perro esfuerzos superiores a sus posibilidades. Una educación mal iniciada puede provocar una aversión por parte del perro y si el instructor no es capaz de modificar sus métodos, el adiestramiento se convertirá en una pérdida de tiempo.

Cabe decir que hay razas de perros preparadas genéticamente para ser mejor adiestradas como el pastor alemán o el border collie, pertenecientes a la categoría denominada perros de trabajo. De todas maneras, cualquier perro es susceptible de ser educado, sin olvidar que las claves del éxito son la paciencia y la perseverancia. Si el perro es cachorro, deberemos iniciar su educación empezando por las pequeñas cosas, como por ejemplo, enseñarles a no hacer sus necesidades en casa y la costumbre de ir atado a la correa al llevarlo a la calle.

Artículo realizado por: Miperroesunico.com

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