Los besos de los perros se traducen en la acción de lamer. Ellos nos lamen las manos, la cara, las heridas si las tenemos, o incluso la boca si se lo permitimos, pues es una muestra de afecto y agradecimiento que han aprendido desde cachorros, cuando su madre lo hacía para mantenerlos limpios y calentitos.
Los perros tienen una gran sensibilidad e intuición y muchas veces son capaces de identificar los distintos estados de ánimo de las personas que los rodean. Por eso cuando nos están besando (o lamiendo) lo que están haciendo en realidad es usar una herramienta social para demostrar su afecto.
Si partimos de la base de que un beso con lengua de 10 segundos entre una pareja de seres humanos, según estudios publicados por la comunidad científica, produce el intercambio de hasta 80 millones de bacterias, podemos imaginar lo que sucede si el beso nos lo da un perro.
Miles de receptores químicos y terminaciones nerviosas abundan en la lengua y hocico de los perros, dos factores más que les llevan a usar este sistema para demostrarnos su amor y para dejar claro que nos quieren, que se preocupan por nosotros, que nos agradecen que estemos con ellos.
Entonces, ¿es bueno o malo dejarnos besar por ellos? Obviamente existe un riesgo al intercambiar fluidos llenos de bacterias, teniendo en cuenta además que los perros se limpian lamiéndose, y lamen también cualquier cosa que puedan encontrarse por el suelo. Si bien es cierto que muchos médicos y veterinarios mantienen la opinión que el estar en contacto con distintos tipos de bacterias puede fortalecer nuestro sistema inmunológico, existe claramente un riesgo como por ejemplo las enfermedades en la boca y en las encías.
Así que si eres de los que disfruta del amor de tu perro y su manera de expresarlo, intenta mantener su boca siempre limpia cuidando su higiene con productos especializados que te podrá recomendar tu veterinario, así como desparasitarlo habitualmente.
Artículo realizado por: Miperroesunico.com
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