Ya hablamos de maullidos y gorjeos en otro artículo, ahora hemos querido profundizar un poco más en la manera de comunicarse que tienen los gatos.
Existen estudios que demuestran que hay un vocabulario felino vinculado a determinados significados. Se han descubierto diferentes patrones fonéticos, entre los que podemos hallar los de apareamiento y pelea, ronroneo y bufido, así como peticiones de salir, solicitar atención o quejarse.
Mildred Moelk distinguió en 1944 un conjunto de sonidos diferentes en el gato adulto que expresaban distintos significados y diferenció 16 sonidos.
Desmond Morris, por otro lado, sugiere que los sonidos vocálicos de los gatos pueden sintetizarse en 6 mensajes únicamente:
1 - Estoy enfadado
2 - Estoy asustado
3 - Me duele
4 - Quiero atención
5 - Ven conmigo
6 - Soy inofensivo
Cabe decir que existen muchos matices de significado en función de cómo y en qué contexto sean expresados estos sonidos. Si dos machos se encuentran cara a cara, maullarán para amenazarse. Si se pelean, los sonidos serán chillidos, gritos, bufidos y gruñidos.
Otro factor que puede provocar un chillido es el dolor repentino, que hay que saber diferenciar del berrido profundo de socorro.
Por otro lado, podemos observar también el sonido de la hembra en celo, que es más vocálico e intenso, también existe el grito que emiten en el momento del apareamiento.
El rugido es algo que son capaces de hacer únicamente los felinos grandes, los pequeños, en cambio, gritan. Esto se debe a una gran almohadilla de tejido elástico conectada a la parte superior de las cuerdas vocales, que es el elemento que les permite rugir.
Los gatos hablan con las personas
Los que convivimos con gatos sabemos que esto es cierto. Ellos han encontrado la manera de hablarnos. A medida que se hacen mayores y hasta que llegan a ser adultos, hallan la manera de expresarse. A partir de la interacción que reciben de sus dueños, los gatos pueden modificar la intensidad y el timbre de sus sonidos.
Las mujeres suelen conseguir que los gatos hablen más porque son más interactivas vocalmente. Otra curiosidad a tener en cuenta es que los gatos que viven al aire libre y están acostumbrados a paseos por el campo, son más vocales y expresivos que los que nunca salen de casa. Otro rasgo que los caracteriza es que cuando se realiza el contacto físico con los humanos, automáticamente, dejan de emitir sonidos. Algunos gatos esperan a sus dueños en la puerta de casa y les llaman de una manera lenta y regular para captar su atención (este rasgo se intensifica en los siameses).
Artículo por: Miperroesunico.com
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