A mi perro le dan miedo los petardos ¿Qué puedo hacer?

Rufino es un Bulldog francés al que le aterran tanto los petardos que durante las pasadas fiestas municipales se escapó del hogar aterrado. Saber educar a los canes para aguantar un periodo de exposición a ruidos fuertes prolongado es fundamental para conseguir una buena socialización habida cuenta de que el mundo de los adultos puede ser, en muchas ocasiones, bastante ruidoso.

La sensibilidad auditiva de los perros es muy superior a la de los seres humanos, por lo que exposiciones a ruidos muy fuertes que al oído humano ya resultan desagradables como pueden ser los petardos, para ellos resultan insoportables. Muchos son los casos de perros que entran en pánico durante un lanzamiento de petardos o cohetes, refugiándose en escondites, huyendo de la finca familiar, o incluso arrancando a ladrar durante varias horas seguidas. Para poder tratar esa acustofobia, lo primero que debemos hacer es tener paciencia y entender que para los canes realmente es un proceso doloroso la exposición de ruidos abruptos.

Muchas veces, incluso, detrás de esta acustofobia encontramos factores genéticos, ya que unas razas toleran el ruido más que otras, o incluso factores de una mala sociabilización del animal durante sus primeros meses de vida. Esto es, que durante los dos primeros años de vida el perro ha estado criado en ambientes muy tranquilos, y esto hace que el ruido le moleste más de lo normal.

¿Qué puedo hacer si a mi perro le dan miedo los petardos? Muy sencillo, como todo se trata de un trabajo con el perro de varios meses, pero que se convierte muy importante si vivimos en entornos de mucho ruido, o si sabemos que en nuestra localidad se van a producir varias veces al año momentos de petardos.

En primer lugar, debemos acostumbrar al can al exceso de ruido desde el juego. Jugar con juguetes de ruidos, e incluso relacionar el juego con pequeños petardos o pequeños ruidos nos ayudará a que el can interprete los grandes ruidos con momentos de diversión, y no los asocie con pensamientos de pánico o huída como genéticamente está programado.

Otro aspecto a destacar es la actitud de los dueños o personas que están junto al perro durante esa tirada de petardos. Si el perro detecta que a los humanos que le rodean tampoco le gustan los petardos, o incluso les pone nerviosos o les inquietan, el can nunca podrá vivir la experiencia desde la calma. Es muy importante que durante la tirada de petardos nos mantengamos tranquilos y serenos. Tampoco debemos abrazar o proteger al can, debemos mantenernos neutros para que el perro no le de ninguna importancia.

Si a pesar del entrenamiento continuado, no conseguimos que nuestro perro no pierda la calma cuando hay exceso de ruido o lanzamiento de petardos, podemos recurrir con ayuda y consulta de un veterinario al uso de feromona apaciguadora, aunque se ha demostrado que tiene mejor resultado en gatos que en perros.

Todo lleva su tiempo y sobre todo requiere paciencia de los dueños, pero a largo plazo estos consejos darán los resultados y ayudarán a eliminar el miedo a los petardos.

Artículo realizado por: Miperroesunico.com

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